Como todo en la vida no todo es malo ni todo es bueno, las suegras como seres humanos y como mujeres que son, tendrán sus defectos que algunas los lleven al máximo no es para que nos pensemos que todas son iguales, realmente no toda la gente es igual, gracias a Dios. ¿Cómo te va con la suegra? preguntan las amigas a la chica a punto de casarse, si responde que sí le caerán con mil consejos sobre cuidarse de las malas artes de aquella que nunca será buena por esto o aquello y si le va mal pues nada que eso solo confirma que las suegras son muy malas.
Malas o no que ya les digo de todo hay, para nuestra salud mental, para no empezar el matrimonio o vivirlo como una guerra campal lo mejor es tomarse en serio algunos consejos para convivir con la suegra, atentas que no he dicho irse a vivir con la suegra, a menos que sea muy necesario y ahí habrá que extremar precaución, hay que tratar de sobrellevar la situación, algunas veces la suegra no es tan como la pintan y ciertamente nada ganas con hacer de tu vida un calvario. Veamos.
- Si luego de un corto o largo noviazgo has tratado a la familia y a la suegra, lógicamente ya tienes conocimiento de quién es quien será en nada tu “madre política”. ¿Es una buena persona, comprensiva, amable y poco dada a meterse en lo que no debe? Enhorabuena has tenido mucha suerte, roguemos porque siga así luego de la fiesta de bodas.
- Pero si tu suegra no es tan apacible como desearías, y le gusta le encanta, se hace un trabajo inmiscuirse, lo mejor es evitarla. Algunas veces ignorar como quien no se entera en realidad sus avances a los problemas, logra que algunas se aburran y dejen el asunto. Si tu suegra es de las que no abandonan y quiere interferir en todo, hay que hablar con el hijo de mamá y plantear el asunto, terreno peligroso pero la situación lo demanda, hay que poner límites en cuanto a que una relación de dos no deja cabida a la suegra, sin peleas sin gritos ni llantos, sin ultimatums ni exigencias, todo lo diplomático que puedas ser te ayudará mucho aquí.
- Si tienes problemas con tu suegra trata de sobrellevarlos lo mejor que puedas, si no se agradan nada, sé tan política como cuando tienes un jefe gruñón y desagradable, lo toleras, lo toleras, lo toleras.
- No trates de que el marido tome partido en la situación después de todo es su madre, si te apoya la suegra se volverá peor y si la apoya a ella puedes ir preparándote para el deterioro de la relación.
- Hablando se entiende la gente, hazlo particípe de lo que ocurre y dejale ver que lo que menos quieres es distanciarte de nadie incluida tu suegra (aún cuando no sea eso lo que en el fondo deseas) mantente firme en que quieres una relación cordial.
- Si eres la segunda esposa y la suegra se empeña en compararte con la anterior, que suelen hacerlo solo por malvado pasatiempo, tienes dos salidas aclararle que te alegra que aquella fuera tan agradable y que se llevarán bien, con esto pasas por tonta (pero más tonta ha quedado ella) o le aclaras que no tienes ningún interés en el tema y así que ni caso.
- Debes pensar que cuando lleguen los niños, no puedes meterlos en el problema, ella es la abuela y te odiará si no le dejas acercarte o le hablas mal a los pequeños de su “abuelita” así que si tu relación con tu madre política es complicada trata de sobrellevarla lo mejor que puedas, cumple los compromisos familiares y no le rehuyas eso le haría pensarse que puede controlarte.
- Si al contrario te llevas bien con ella pero su hijo no, no trates de meterte en el asunto, aunque alguna vez puedes tratar de limar asperezas, atiende a que las relaciones madre e hijo son complicadas y a veces por ayudar saldrás dañada.
- Sé tan dulce con ella como es posible, recuerda su cumpleaños (aunque ella arruine el tuyo aumentándote la edad cada que puede) felicitala por su apariencia, pregunta por su salud si está enferma y no prohibas jamás al hijo ver a la madre, seguro no te gustará el día en que convertida en madre veas a otra mujer cerca de tu hijo intentar alejarlo de ti.
- Asume si tu suegra no es tan adorable como querrías y se empeña en criticarte, compararte y demás un actitud de sinceridad y respeto, dile que sus opiniones te parecen importantes pero que las que se refieren a ti para menospreciarte no lo son tanto, así que puede (y todo dicelo tan amable y dulcemente como puedas) guardarlas para si. Habrá en alguna ocasión poner las cartas sobre la mesa, no asumas una postura combativa que te haga más daño que bien, pero tampoco dejes que piense que puede actuar en contra tuya y tratarte mal porque sí, ella es tu suegra y solo eso.
Pero si has encontrado una suegra inteligente, generosa y cariñosa, no la excluyas de tu vida celebra todo cuanto puedas haberte hecho de una estupenda suegra.
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